La evaluación neuropsicológica es una oportunidad para conocer el perfil cognitivo, emocional y comportamental de un niño o un adolescente y se realiza ante la presencia de dificultades de desarrollo, aprendizaje o problemas académicos. Al conocer el perfil cognitivo, emocional y comportamental de un niño o un adolescente es posible identificar los motivos por los que se están presentando las dificultades, resaltar sus fortalezas y de esta forma ayudarlo de la manera más óptima y eficaz, teniendo en cuenta sus particularidades.
Durante el proceso se realizan entrevistas, cuestionarios y pruebas neuropsicológicas. Las entrevistas a profundidad son realizadas a los padres, niños o adolescentes y profesores para conocer su historia familiar, de desarrollo, su historia escolar, sus características socioemocionales y comportamentales, sus fortalezas y sus debilidades. Los cuestionarios son enviados a padres, profesores y a los niños o adolescentes que ya estén en capacidad para responder teniendo en cuenta su edad. Las pruebas neuropsicológicas son aplicadas a los niños o adolescentes con el fin de evaluar su coeficiente intelectual, procesos de percepción, atención, memoria, lenguaje, función ejecutiva, lectoescritura y matemáticas, teniendo en cuenta las necesidades de cada caso.
Al finalizar el proceso, que tiene una duración de 6 sesiones de una hora cada una, los padres reciben un informe que incluye el perfil cognitivo, emocional y comportamental del niño o adolescente, junto con una serie de recomendaciones a seguir de acuerdo con estos resultados.